Ethel Smyth, nació el 22 de abril de 1858 en Sidcup, Inglaterra. Desde muy joven, mostró un gran interés por la música, pero tuvo que enfrentarse a la oposición de su padre, un general mayor del Ejército Británico. Finalmente, logró convencer a su familia para estudiar en el prestigioso Conservatorio de Leipzig en Alemania.
Vida y Obras de Ethel Smyth
A lo largo de su carrera, Smyth compuso una amplia gama de obras que incluyen óperas, música de cámara, obras sinfónicas y corales. Una de sus óperas más conocidas es «The Wreckers», que refleja su talento para el drama musical. Además, su «Misa en Re» es una obra significativa que destaca por su grandeza y complejidad musical. Smyth no solo destacó en el mundo de la música clásica, sino que también jugó un papel crucial en el movimiento sufragista, luchando incansablemente por los derechos de las mujeres. Su compromiso con esta causa se manifestó en su música, especialmente en el himno «The March of the Women», que se convirtió en un símbolo del movimiento sufragista.
El impacto de Ethel Smyth trascendió la música y la política. Su vida personal y profesional estuvo marcada por romper barreras y desafiar las normas de género de su época. En 1922, su extraordinaria contribución a la música y su activismo le valieron el reconocimiento de ser nombrada Dama del Imperio Británico, convirtiéndose en la primera mujer compositora en recibir este honor.
Smyth también fue una escritora de talento, publicando varios libros que incluyen memorias y tratados sobre música. En sus escritos, compartió su experiencia como mujer en un mundo dominado por hombres, brindando una perspectiva única sobre los desafíos y triunfos de su vida.
Cuándo falleció Ethel Smyth
La vida de Ethel Smyth fue una amalgama de arte, activismo y desafío a las convenciones sociales. Su legado continúa inspirando a generaciones futuras, tanto en el ámbito musical como en la lucha por la igualdad de género. Falleció el 8 de mayo de 1944, pero su música y su historia siguen resonando en el mundo contemporáneo, recordándonos la importancia de perseguir nuestras pasiones y luchar por lo que es justo.
Una Cita
Siento que debo luchar por mi música, pues quiero que las mujeres dirijan sus mentes hacia trabajos grandes y difíciles, en vez de continuar abrazando la orilla temerosas de hacerse a la mar.
Obra Destacada
March of the Women
«March of the Women» de Ethel Smyth es una obra coral que destaca por su estructura y elementos musicales. Tiene una textura homofónica, lo que facilita que grupos grandes la canten en manifestaciones. La melodía es vigorosa y pegajosa, reflejando la determinación y la unidad del movimiento sufragista. La armonía es tradicional, con un uso efectivo de las tensiones y resoluciones para enfatizar el mensaje de la letra. El ritmo marcial refuerza el carácter de marcha de la pieza, incentivando la participación y el sentimiento colectivo. Esta obra no solo es importante musicalmente, sino también históricamente, simbolizando la lucha por los derechos de las mujeres.
Una anécdota famosa sobre «March of the Women» involucra a la propia Ethel Smyth. Durante una de sus estancias en prisión por su activismo sufragista, se dice que dirigió a un grupo de mujeres que cantaban esta canción desde su ventana de la celda, utilizando su pañuelo como batuta. Este acto simbolizó no solo la resistencia y el espíritu inquebrantable de las sufragistas, sino también el poder de la música como herramienta de protesta y unidad. La imagen de Smyth dirigiendo el himno se convirtió en un símbolo poderoso del movimiento por el sufragio femenino.
Otras Obras de Ethel Smyth
- Fantasio – 1898
- The Boatswain’s Mate – 1916
- The Wreckers (ópera) – 1916
- Der Wald – 1920
- Fête Galante – 1923
- Entente Cordiale (ópera) – 1926
Libro de Compositoras Clásicas
Adéntrate en las vidas de quince mujeres que desafiaron las normas de su época para dejar su marca en la composición musical.
Descubre sus luchas, triunfos y las obras maestras que crearon. Desde la voz y composiciones de Francesca Caccini hasta la música de Clara Schumann y las melodías de Lili Boulanger, cada una dejó una huella en la historia de la Música Clásica.
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