Lili Boulanger, nació el 21 de agosto de 1893 en París, Francia, y fue una de las compositoras más asombrosas de su tiempo. Desde niña demostró un talento musical único. Comenzó su educación bajo la tutela de su hermana, Nadia, y otros grandes músicos como Gabriel Fauré.
Vida y Obras de Lili Boulanger
En 1913, a la sorprendente edad de 20 años, Lili hizo historia al convertirse en la primera mujer en ganar el prestigioso Gran Premio de Roma con su magnífica cantata «Faust et Hélène». Esta hazaña la catapultó a la escena musical internacional, dejando a todos impresionados por su genialidad.
Su salud frágil la persiguió desde su infancia. Nadia, seis años mayor, fue como un ángel de la guarda para Lili, brindándole apoyo constante. Incluso cuando Lili ya no podía escribir con su propio lápiz, Nadia anotaba las notas, las pausas y otras observaciones en una emotiva obra de despedida: «Pie Jesu». Lili falleció poco después.
La carrera de Lili en la composición fue breve pero impactante. Durante ocho años creó un legado musical inigualable. Compuso 17 obras corales, como «Les Sirènes». También dejó su huella en la música vocal con el ciclo «Clairières dans le ciel» y «Dans l’immense tristesse». Sus obras instrumentales, como «D’un vieux jardin», también son destacables.
La música de Lili Boulanger tuvo un profundo impacto en la escena musical francesa de la época. Sus composiciones eran innovadoras y a menudo se describen como impresionistas, caracterizadas por el uso de colores armónicos y texturas complejas. Abordó temas religiosos y bíblicos, así como la influencia de la Primera Guerra Mundial en su obra, con piezas como «Pour les funérailles d’un soldat».
Cuándo falleció Lili Boulanger
Lili Boulanger dejó un legado imborrable en la música clásica. Sus obras han sido interpretadas por músicos de todo el mundo y su influencia se puede vislumbrar en el trabajo de compositores de renombre como Copland y Bernstein.
Lili murió en 1918, a la edad de 24 años. Su hermana fundó la «Lili Boulanger Memorial Foundation» en 1939 en Boston para mantener viva la memoria de Lili y brindar apoyo a jóvenes músicos.
Una Cita
No hay nada en el mundo tan fuerte como un débil
Obra Destacada
Faust et Hélène
Cantata compuesta por Lili Boulanger que se asemeja a una ópera o una obra musical dramática. En esta obra, Lili invierte los roles vocales tradicionales: la voz más grave es para Hélène, la voz más aguda es para Fausto y Mefistófeles, el diablo, tiene una voz intermedia. Esta elección de las voces agrega un toque único a la obra y crea un efecto sonoro intrigante.
La obra se divide en tres partes, marcadas por la participación de los personajes. En la primera, Fausto le pide a Mefistófeles que le ayude a reunirse con Hélène, a quien ama profundamente, a pesar de las advertencias de Mefistófeles sobre la tragedia que les espera.
Una serie de percusiones y sonoridades nos hacen imaginar el viaje. En la segunda parte, Fausto intenta convencer a Hélène de su amor. Ella, escéptica debido a experiencias pasadas, finalmente se rinde a la pasión. La música en esta parte refleja el amor entre los amantes.
La tercera parte reúne a los tres personajes con un intricado contrapunto vocal. Aquí, los personajes discuten sus destinos y la tragedia que los acecha. La música se vuelve repetitiva y sombría, subrayando la inevitabilidad de un destino funesto.
Otras Obras de Lili Boulanger
Lili nos dejó algunas piezas geniales que seguro te encantarán:
- «Faust et Hélène» (1913): ¿Te imaginas a Fausto y Helena de Troya juntos? ¡Esta cantata lo hace realidad! Fue su obra más premiada y mezcla el romance, el drama y hasta el humor. La música es increíble, ¡te va a encantar!
- «Salmo 24» (1914): Una pieza corta pero intensa que alaba a Dios como creador y rey. Es perfecta para escuchar cuando necesitas un momento de paz en medio del caos.
- «Salmo 130» (1916): Esta obra es pura emoción. Expresa el dolor y la esperanza en medio del sufrimiento. La música refleja perfectamente esos sentimientos, ¡te tocará el corazón!
- «Pie Jesu» (1918): ¿Te imaginas una melodía que te haga sentir paz? Esta es la obra perfecta para eso. Es suave y serena, ideal para momentos de reflexión.
- «D’un matin de printemps» (1918): ¡Esta pieza te pondrá de buen humor al instante! Captura toda la alegría y vitalidad de la primavera. Es perfecta para escuchar en un día soleado mientras disfrutas del aire fresco.»
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